Siento que cada día que pasa te alejas más de mí. No sé. Como si eso que dicen de los imanes fuera completamente falso en nuestro caso. Como si tuvieras miedo a que te acusara, como si fueras un criminal. Pero ojalá supieras que no pretendo machacarte. Ojalá supieras que cuanto más lejos estás, más invades mis pensamientos con un qué será de ti, o un quién estará respirando tu piel.

Siento que cada día que pasa nos perdemos cosas que no deberíamos haber dejado de soñar jamás. Veo que los sueños ya no son sueños de noche y se han convertido en una especie de pesadilla diurna. Y tiene su gracia, pero tener pesadillas durante el día creo que es lo más cruel que puede ocurrirte. Ponte tú a correr mirando hacia atrás cada vez que doblas la esquina pensando que hay alguien sólo quiere robarte el alma y vaciarte por dentro.

La verdad es que siento que cada día que pasa yo también me alejo más de ti. No sé por qué y tampoco sé si realmente lo mereces, pero no quiero respirar el mismo aire que tú. No quiero ahogarte. No quiero invadir tu espacio. Y entonces es cuando corro hacia cualquier lugar que no se asemeje a tu presencia. Aunque la distancia nos mate.